viernes, 22 de noviembre de 2013
Llegó a casa con ganas de un revolcón
Ella es una joven universitaria y él, un treinteañero con mucha suerte. Y es que el tio se ha ligado a una rubia 10 años más joven y con un morbazo tremendo. La golfilla tiene varios tatuajes y lo mejor de todo, es que sus ganas de sexo son infinitas. Después de clase, fué a casa de su chico y nada más verlo, empezó a ponerlo a tono en busca de su habitual y salvaje polvete.
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Saludos