La joven B. está encerrada en su habitación. La habitación todavía conserva la decoración propia de la adolescencia, es etapa que B. hace nada que ha dejado atrás. Su cuerpo juvenil muestra todo el esplendor de esa etapa de la vida. La muchacha es una obra de arte, es belleza pura sin ornamento. Su rostro todavía es incapaz de sonreír, eso suele llegar más tarde, porque todo se lo coge muy en serio. La melena rubia, los ojos grandes abiertos al mundo que quiere descubrir; esos pechos ingrávidos, ese vientre plano y unas piernas esbeltas y firmes son armas para abrirse camino en la vida. |
jueves, 24 de mayo de 2012
Peliroja desnuda nos muestra su habitación
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